GE53 GALERÍAVALENCIADIC 2024
TENER UN PEZ VIVO EN LAS MANOS
Ricardo de Marcos propone en esta muestra un lenguaje híbrido que vincula lo matérico y lo conceptual, reivindicando la pintura como vaso comunicante entre la decadencia y la resistencia.
Se confronta la belleza del desgaste, una estética no complaciente, sino sincera, que nos recuerda que el paso del tiempo no solo destruye, sino que también construye.
La exhibición, en su conjunto, no busca respuestas. Más bien, nos invita a recorrer estos "rastros pictóricos", a imaginar qué historias habitaron esos espacios y cómo lo obsoleto puede, paradójicamente, sobrevivir como símbolo de un presente siempre en fuga. Se recuerda que la pintura no ha muerto: se reinventa, se deconstruye y se sitúa en el centro mismo del olvido.